La importancia de la participación de las organizaciones lucrativas en la búsqueda del desarrollo sostenible
Alice Champon, alumna de movilidad académica en la licenciatura en Mercadotecnia
El presente ensayo fue elaborado en el marco de la materia de Mercadotecnia Sustentable.
El mundo en el que vivimos se rige por el sistema económico vigente: el capitalismo, que es el punto clave de todo su funcionamiento. Las organizaciones lucrativas son las instituciones que tienen el poder más fuerte. Sin embargo, hacemos frente a una crisis planetaria socio-ambiental en la que el sistema económico tiene una implicación importante. Es por eso que la unión del sector público y privado es necesaria en la búsqueda de un mundo más respetuoso de las personas y del planeta. La sustentabilidad es un proceso que tiene por objetivo encontrar el equilibrio entre el medio ambiente y el uso de los recursos naturales. Así, con el ejemplo del establecimiento de los Objetivos de los Desarrollos Sostenibles, las personas se han dado cuenta de la importancia de actuar con estrategias concretas y rápidamente. Sin embargo, es cierto que todavía no es suficiente y que cada empresa tiene un nivel de implicación diferente. De esta manera, en este ensayo, vamos a tratar de la importancia de la participación de las organizaciones lucrativas en la búsqueda del desarrollo sostenible.
En primer lugar, es necesario que cada empresa establezca los objetos de su motivación para contribuir a la búsqueda del desarrollo sostenible. Tenemos que definir esta participación como un real compromiso desde el corazón de su actividad y no únicamente como una manera de mejorar su imagen pública. De hecho, la población está mucho más sensibilizada a estos retos y las empresas deben satisfacer las demandas de los clientes. Brian Clegg explica en el libro Negocios Sostenibles (Clegg, 2013) la necesidad de las empresas para ellas mismas transformar su manera de producir y de vender, con todas las ventajas que pueden derivarse de eso. De hecho, además de obtener beneficios económicos, es una forma de obtener también ventajas personales.
Sin embargo, actuar de acuerdo con el desarrollo sostenible debe ser una reflexión global tomando en cuenta todos los elementos que forman parte del entorno del negocio. La empresa debe entender realmente cuáles son los retos que enfrenta para después establecer sus acciones de manera adecuada. En efecto, como está notado en el Reporte de EY (Limited, 2015), el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puede ser alcanzado solo con una coordinación entre varias partes interesadas. De esta manera, es esencial que las empresas tomen en cuenta los temas de la sostenibilidad y los 17 ODS de manera vinculada y no como temas aislados. Además, estar sustentable implica también pensar en todas las personas que están implicadas en la cadena de valor, desde el origen del producto hacia su fin de vida y el residuo. Por ejemplo, una panadería artesanal francesa que se llama “Première Moisson” decidió implementar una estrategia de desarrollo sostenible mediante la formación de los empleados, el involucramiento de sus socios y la sensibilización de los clientes (Développement économique).
Luego, es esencial pensar en el largo plazo y no solamente al corto plazo. De hecho, estar sostenible implica el uso de materias primas renovables en el proceso de producción lo que permite al final asegurar una producción al largo plazo.
En segundo lugar, las empresas deben establecer medios concretos para convertirse en negocios sostenibles. Según el Observatorio Empresarial para el Crecimiento Inclusivo (Crecimiento Inclusivo) existen tres maneras de actuar para el desarrollo sostenible. Primero, mediante su propio negocio, la empresa puede cambiar su manera de producir o puede crear otros servicios o productos que tendrían un impacto positivo. Por ejemplo, la empresa BerryMex tiene un involucramiento comunitario para asegurar el bienestar de todas las partes interesadas y para también establecer relaciones pacíficas con las personas que son partes de la cadena de valor. La segunda manera es la creación de acciones sociales externas a su actividad, lo que significa utilizar el dinero que gana para investir en acciones sociales y producir valores. Y la última manera es el uso del poder empresarial para sensibilizar a las personas para que actúen concretamente a su nivel por el cambio mundial. Al final de cuenta, eso significa que una organización lucrativa tiene que emplear el dinero generado más como un medio para emprender acciones que como un punto final. Sin embargo, la búsqueda del desarrollo sostenible sigue siendo posible mediante la generación de beneficios por las empresas, para asegurar un crecimiento económico que podría crear empleos (Hcmfront, 2020). Todo es un ciclo en el que un cambio en un ámbito tiene consecuencias en otros.
Así, la búsqueda de la sustentabilidad no se puede hacer sin enfocarse sobre los estándares éticos que son el comercio justo, la transparencia, la trazabilidad, el engaño verde y la relación con los empleados. Por ejemplo, según el Profesor Knut Haanaes, la transparencia es esencial para una empresa que quiere mejorar su rendimiento (Haanaes, 2016). La certificación para ser una empresa B pone de relieve también los requisitos para estar considerado como un negocio involucrado globalmente. De esta forma, según el sistema B, esta debe originar valores a estos beneficios mayores: la gobernanza, el medioambiente, la comunidad, los trabajadores y los clientes (Oficial, 2018). No obstante, en el establecimiento de sus acciones, la empresa no tiene que oponerse a las políticas públicas, sino apoyarlas y promover la democracia al largo plazo.
Además, las empresas se pueden apoyar sobre la tecnología para introducir innovaciones sustentables. No obstante, no pueden negar el impacto potencial de las tecnologías sobre el medioambiente. Por ejemplo, la creación de libros electrónicos por Amazon ilustra la utilización de tecnología para satisfacer nuevas demandas al nivel mundial, pero también los retos consiguientes debido al reciclaje de los productos electrónicos.
Finalmente, es esencial que las empresas sean conscientes también de los riesgos. Brian Clegg explica en su libro (Clegg, 2013) los costos adicionales en la transformación de un negocio. Sin embargo, acentúa su argumentación sobre los riesgos resultados de la ignorancia de la sostenibilidad. Por ejemplo, esta negligencia puede dañar la relación entre la empresa y los clientes, y al final crear una imagen negativa de ella. Por lo tanto, es esencial que las empresas consideren los riesgos ambiental, social y político de su entorno. Así, podrían actuar paso a paso pero de manera efectiva.