Publicado el 2021-07-17 en Sistema Ejecutivo

¿Estudiar una licenciatura a mis 40?

Por la Lic. Selene Arroyo Guerrero

 

Estoy segura que mi paso por los salones de clase y la interacción con la comunidad del Sistema Ejecutivo de la UNLA ha sido una de mis mejores experiencias de vida.

 

 

Soy una mujer de la llamada «Generación X» (1965 a 1981). Recuerdo que cuando terminé la secundaria, no tenía claro qué sería de mi vida profesional, lo único que sabía es que quería aprender inglés, así que, preguntando, supe que había una carrera técnica: un «Secretariado bilingüe» (solo el nombre tenía, porque en realidad no soy bilingüe). Recuerdo que avisé a mi madre que quería estudiar eso, así fue como durante tres increíbles años aprendí materias como: ortografía, caligrafía (que ya olvidé), mecanografía (cómo usar una máquina de escribir manual marca Olivetti, sin ver el teclado, por supuesto), contabilidad, relaciones públicas y otras más que honestamente ya no recuerdo. Con esa formación académica y un muy bien desarrollado sentido común, sobreviví  profesionalmente muy bien durante un par de décadas. Aunque siempre me llamó la atención el aprendizaje continuo en diversos temas, no había pasado por mi cabeza hacer una licenciatura, ya que como no había cursado un bachillerato, para mí era un sueño casi imposible.

 

Mi cercanía laboral con la UNLA me brindó la oportunidad de enfocarme en los «cómo sí» podía hacer la Licenciatura en Administración de Empresas en la modalidad mixta del Sistema Ejecutivo. Como toda meta a mediano plazo, tuve que marcar muy claramente mis objetivos y el primero era hacer un CENEVAL para acreditar el bachillerato, después organizar mi vida personal, familiar y laboral, además de calmar mis miedos y dudas para tomar un desafío académico que, en mi caso, fue después de más de 15 años sin estar formalmente inscrita en un plan de estudios. 

 

A través de esta brevísima línea del tiempo, intento contextualizar que si yo a mis cuarenta pude sentarme en un salón de clase a entender las ciencias administrativas en sesiones semanales, hacer tareas y leer sobre temas que en ocasiones no entendía muy bien, cualquiera que haya dejado su carrera inconclusa o que no haya tenido la oportunidad de estudiar una licenciatura en el tiempo que se considera normal después de la educación media superior, puede hacerlo.