Publicado el 2021-10-04 en Licenciatura y Licenciatura en Psicología

La importancia de la psicología feminista 

Por:  Judith Nicole Pureco Sánchez, alumna de la licenciatura en Psicología

 

El feminismo es el acto radical que sostiene que las mujeres somos personas.

Angela Davis

 

Históricamente, las mujeres han sido invisibilizadas en todos los ámbitos, uno de los más notorios es en la ciencia y, dentro de las ciencias, la psicología no ha sido la excepción. La misoginia científica en el siglo XIX hizo difícil la formación de grandes pioneras en la disciplina, aunque no impidió su existencia. Sin embargo, en la actualidad seguimos sin hacerlas visibles y la psicología continúa siendo un campo androcéntrico.

 

Hagamos una prueba: ¿cuál de las siguientes pioneras en psicología conoces?

- Christine Ladd-Franklin.

- Mary Whiton Calkins. 

- Margaret Floy Washburn.

- Miriam Van Waters.

- Amy Tanner.

- Florence Goodenough. 

- Karen Horney.

 

Ojalá hayas reconocido un par de nombres y si no, nunca es tarde para aprender los grandes aportes a la psicología que hicieron estas mujeres y la importancia que tuvieron para que, hoy en día, la disciplina pueda ser estudiada y ejercida por mujeres.

 

 

En 2018, según datos del INEGI, 14.48 millones de hombres experimentaron sentimientos de depresión, mientras que la cifra de mujeres ascendía a 20.3 millones (Contreras, 2021). Esta notoria diferencia, en la que la cifra femenina es un 35% más alta que la masculina, se debe a múltiples factores, entre los más importantes están la violencia de género, el abuso sexual y el cúmulo excesivo de responsabilidades acuñadas a la maternidad, matrimonio y empleo, lo que también puede desencadenar ansiedad y otro tipo de trastornos. 

 

Como podemos ver, es de vital importancia la investigación y la intervención psicológica  con perspectiva de género (psicología feminista), es decir, que se estudie y analice cómo las características sociales y culturales que han sido impuestas con base en el sexo se convierten en desigualdad social, y de qué manera estas afectan a la salud mental. 

Así, se entiende que la salud mental es un reflejo de la gran influencia que tienen diversos aspectos sociales y políticos: etnia, clase, género y orientación sexual; en los problemas individuales. En otras palabras, “lo personal es político” (Segunda ola del feminismo, 1960-1970).  

 

[sugiero colocarlo en recuadro o con una distinción respecto al texto] “Cualquier psicología que pierda de vista la importancia del contexto, no es ciencia, sino anécdota, y lo que es peor: cualquier profesional que olvide la fuerza de las circunstancias que afectan a cada individuo demuestra la más absoluta falta de compasión” (Fornet, 2018).



Terapia feminista

 

Si bien la psicología feminista se enfoca en las mujeres y sus derechos, ya que, es de quien la salud mental se ve más afectada, gracias a la estructura patriarcal en la que vivimos; esta no es exclusiva para mujeres ni para mujeres que se denominan feministas. En realidad, busca estudiar a los seres humanos en igualdad, que se ven influidos por su contexto y su entorno, sin dejar de hacer conciencia y visibilizar la desigualdad que viven las mujeres.

 

La terapia feminista pretende tratar ciertos temas y objetivos, desde una perspectiva de género, algunos de ellos son:

- Hacer consciente la opresión que existe de las emociones, para así poder liberarlas. No hay emociones buenas o malas, tampoco emociones propias del género, (las mujeres tienen derecho a estar furiosas y los hombres tienen derecho a llorar y ser vulnerables), todas las emociones tienen una función y deben ser validadas. 

- Tratar problemas personales, entendiendo el contexto político, social y cultural desigual en el que se vive. 

- Conciencia de las creencias y mandatos sociales y cómo estos afectan la salud mental.

- Aceptar el cuerpo y dejar de lado los estereotipos sociales.

- Relaciones interpersonales desde la igualdad y sin violencia.

- Vivencia de una sexualidad libre.

- Enfocarse en las necesidades de las mujeres, no en lo que la sociedad estipula.

- Libertad de elegir de manera consciente en la vida. No seguir lo que marca la sociedad con base en el sexo (la maternidad y el matrimonio no son una obligación).

- Empoderamiento y liderazgo.



Esto solo es una probadita del maravilloso y amplio mundo de la psicología con perspectiva de género y de la necesidad que tiene nuestra sociedad de ella, tanto en el estudio como en la intervención. En aras de un cambio social significativo, la psicología feminista debe ser el presente y el futuro de la disciplina, a partir de la sanación de los efectos que trae consigo el vivir en una estructura basada en la desigualdad de género. 

 

 

Referencias: 

Fornet, M. (2018) Feminismo terapéutico. Recuperado de https://www.mariafornet.com/por-que-el-feminismo-es-terapeutico/

 

Herbón, M. (2017). Psicología feminista: una breve explicación. Recuperado de https://miriamherbon.com/psicologia-feminista-explicacion/

 

Román, R. (2007). Psicología y feminismo: historia olvidada de mujeres pioneras en psicología. Estudios sociales, 15(30), 207-213. Recuperado de http://doiwww.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-45572007000200008

 

Contreras, P. (2021). Depresión, afección mental que ataca más a las mujeres. Recuperado de https://notipress.mx/vida/depresion-afeccion-mental-que-ataca-mas-a-las-mujeres-6900

 

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