Diseño y comunicación: formas de crear y recrear el lenguaje

Por Xóchitl Tavera Cervantes y alumnos del segundo semestre de la licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica

 

Hay una distinción clara cuando se habla de diseño y comunicación. Podemos pensar que el diseño involucra las formas, los colores, las texturas. Que es un constante ejercicio de creación y que se vale de la imagen como materia prima. Por otro lado, la comunicación solemos asociarla con el habla o la escritura; con un uso y transformación de la palabra y en general con la idea de la interacción entre los seres humanos.

 

Sin embargo, cuando pensamos en términos de lenguaje, encontramos los lugares de convergencia que tanto el diseño como la comunicación tienen y que nos permiten trascender fronteras que, en apariencia y a simple vista, parecieran ser muy sólidas e inquebrantables.

 

Si concebimos el lenguaje como la capacidad que tenemos todos los seres humanos para establecer comunicación entre nosotros, podemos entonces pensar que elementos como el diseño son manifestaciones tangibles de esta posibilidad única en nuestra especie que nos permite transmitir un mensaje, una emoción, una noticia o cualquier producto de nuestra imaginación.

 

Para el grupo de segundo semestre de Diseño de la Comunicación Gráfica de la UNLA, esta estrecha relación nos significa muchas cosas importantes, pues entendemos que no solo se trata de la carrera en sí, sino de los alcances sociales, culturales y emocionales que el trabajo gráfico representa, pues hay que encontrar la forma de combinar los signos disponibles a nuestro alrededor para producir mensajes efectivos y asertivos:

 

El mayor impacto que tiene el diseño gráfico es que con base en figuras creativas se pueden comunicar diferentes mensajes sin texto y sin habla pues contamos con la interpretación de los signos que se nos presentan en diferentes elementos (Daniel).

 

 

Los ejemplos cotidianos los tenemos al alcance de nuestras manos (y hoy más que nunca, de nuestros clics):

 

El uso del signo es cada vez más frecuente en redes sociales, cosa que ayuda en la interpretación de algo tan simple como un ícono de bote de basura para saber que eliminaremos algo o un ícono de sobre para representar el correo, entre otros usos (Damen).

 

Pero también representa un reto dentro de nuestra cultura: ¿cómo lograr que nuestro mensaje unifique y no divida?

 

Es importante saber utilizar el diseño con conocimiento sobre la comunicación adecuada, ya que puede llegar a ser confuso si, por ejemplo, en una campaña publicitaria se usan elementos que podrían ser interpretados de distintas formas por la sociedad: no es lo mismo la ilustración de una vestimenta blanca en una comunidad que lo que podría ser para otra (Gisela).

 

Aunado a ello, no debemos obviar que tanto la imagen como la comunicación han sido parte precisamente de nuestra cultura y de nuestra historia desde épocas remotas:

 

El elemento fundamental que permitió a la humanidad desarrollar sus habilidades y capacidades más que otras especies fue la comunicación, y gracias al diseño nos hemos comunicado y enviado mensajes casi desde los orígenes mismo del hombre, como muestra tenemos desde las pinturas rupestres pintadas en cuevas hasta los carteles publicitarios y luminosos que nos inventan una nueva historia cada día (Alfonso).

 

Y que nos sigue acompañando en el transcurrir de nuestros días:

 

El diseño se encuentra en todas partes y tiene una gran importancia por la manera en la que influye en nosotros. Inconscientemente nos dejamos llevar por los textos (no solo escritos) que estéticamente llaman nuestra atención, ya que nos generan mayor interés y el proceso comunicativo se logra fácilmente. A través de las representaciones visuales que nos proporciona el diseño, obtenemos una serie de sensaciones que nos permiten entender un mensaje e incluso disfrutar lo que percibimos (Sara).

 

Esto ocurre porque las posibilidades creativas que encierra el universo gráfico son vastas y maleables y, desde luego, porque las interpretaciones son tan múltiples como diversas. Nuestra capacidad sensorial así lo permite:

 

Es posible decir casi todo con un buen diseño, tanto que hasta un niño que no sabe leer podría interpretarlo porque convierte los datos en formas visuales. El diseño tiene en cuenta los procesos perceptivos y crea imágenes con fines comunicacionales porque hay pocas cosas que pueden decirse solo con palabras (Daniela).

 

Es por eso que el diseño es considerado como un lenguaje universal y cualquiera podría hablarlo. Sin embargo, para que este pueda ser transmitido claramente, primero debe de pasar por todo un proceso de estudio, interpretación, creación y proyección para que este mismo sea leído con el objetivo que se le dio desde un principio. (Montserrat).

 

Sin duda alguna, un mundo sin diseño y comunicación sería imposible de concebirse. Es parte ya de nuestra vida diaria y nos permite desde solucionar problemas, hasta brindarnos espacios recreativos. El campo de acción del diseño se ha movido con el mundo, ha evolucionado con él y así se ha ido adecuando a las tendencias globales:

 

En nuestra sociedad moderna, la simplicidad es lo supremo. Infografías, anuncios y logotipos se están simplificando para convertirse en algo más compacto, directo y más fácil para recordar. La comunicación obtiene un beneficio de esta simplicidad. Gráficos con menos objetos y colores claros significa menos tráfico para procesar en el cerebro y entender lo que se está transmitiendo. El equilibrio de ambos es simplicidad y la comunicación esencial, facilita que el cliente se acuerde de tu trabajo (Odin).

 

Además, es también algo que excede su valor estético:

 

El propósito del diseño no solo es mostrar composiciones bonitas o atractivas, si no que comunicar un mensaje al público a través del lenguaje visual sabiendo usar los recursos necesarios para que así cumpla con su objetivo de llamar la atención o crear un impacto positivo en la sociedad (Miriam).

 

Y es por todas estas razones que creemos que el diseño es un abanico de posibilidades tanto para los creativos como para los usuarios. Es algo que nos permite unirnos y encontrar nuevas formas de trascender barreras lingüísticas o de entendimiento porque su objetivo es precisamente el de comunicar en la forma más universal posible:

 

El diseño es una manera de transmitir pensamientos, de compartir ideas, es la forma de entrelazar sensaciones y lazos conceptuales para así establecer vínculos. Es un arte, pero conlleva propósitos; es profesión, pero también pasatiempo; es disciplina, pero irradia libertad. Es la pasión por expresar, es el sentido de las formas, es el reflejo de la experiencia para metas visionarias. El diseño gráfico no hace, sino que complementa; no se inventa, más bien se descubre, es simple pero también es complejo… El diseño tan solo se vive (Luis).

 

Y en este grupo, nos gusta vivirlo todos los días.

 

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