Publicado el 2021-02-20 en Maestría

Dignidad de las mujeres, la Constitución y los Derechos Humanos 

Por Mario Cruz Martínez

 

"Hasta que la dignidad se haga costumbre"

 

Introducción

La dureza de los tiempos en México obliga a todos a buscar una luz de esperanza en la vida cotidiana. Los procesos de violencia, que tanto han desestabilizado la paz ciudadana y que han lastimado la confianza de todos en los últimos años, han provocado una fuerte desesperanza en el presente y han dejado un notable pesimismo en las relaciones ciudadanas. Como señala el reciente Informe de Seguridad del Gobierno Federal, únicamente en el primer día de enero de este año se cometieron 73 asesinatos (Informe-Seguridad, 2021). Frente a este horizonte de violencia, la función del sistema legal sería esencial para dirimir conflictos y establecer condiciones de confianza en los espacios públicos. Sin embargo, la eficacia del entramado institucional resulta cuestionable en muchos aspectos. 

 

Por ello, el objetivo de las siguientes líneas es plantear una breve reflexión sobre la confianza en los modelos jurídicos y justo presentar una luz de esperanza que se ha ido delineando en los espacios públicos en los últimos años: la importancia cada vez más evidente de los reclamos de los movimientos de mujeres y la búsqueda del reconocimiento de sus derechos de libertad y respeto a su dignidad.  

 

 

Confianza ciudadana y derechos humanos 

 

Las noticias que se escuchan a diario muestran un Estado incapaz de brindar seguridad mínima a las personas y a un funcionamiento del aparato de justicia sometida a dos fenómenos: una corrupción escandalosa y un sistema institucional deficiente, sin un servicio profesional efectivo, y con muchas deficiencias que han hecho complejo el acceso a la justicia efectivo de las personas. Según la organización México Evalúa, el promedio de impunidad del sistema de justicia penal es del 92.4% (México Evalúa, 2019). Dicho de otra manera, la efectividad del estado para imponer sanciones a actos delictivos es casi nula. Una consecuencia natural de lo anterior es un fenómeno cada vez más generalizado en México: la total desconfianza ciudadana en las leyes. 

 

En 2017, la UNAM realizó la Tercera Encuesta Nacional de Cultura Constitucional donde se encuentran datos y conclusiones interesantes sobre el respeto a la legalidad en nuestro país. La mayoría de personas consultadas no cree que la Constitución sea un documento efectivo, sin embargo, "si tomáramos uno a uno los artículos de la Constitución y los cotejáramos con la realidad, veríamos que los que prescriben la forma y la integración de los órganos del poder, por ejemplo, se cumplen de manera regular" (2017, p. 243). La paradoja es evidente: la violencia ha desbordado la confianza ciudadana, pero de acuerdo al documento, existe un sistema administrativo con un buen número de instituciones.  

 

Frente a esta complejidad en el modelo democrático, una de las cuestiones necesarias en la reflexión es dónde sugerir un modelo que permita una nueva visión de los derechos. Es tiempo de inconformidad, es hora de cambios, pero también es tiempo de respeto de los Derechos Humanos. Como en las enfermedades crónicas, se requiere el conocimiento de la historia clínica del paciente y, de esta manera, plantear las posibles formas de remedio para el malestar. Un modelo que resulta esperanzador por todas sus implicaciones en el análisis de los derechos, es la pedagogía e inspiración que sugieren los movimientos sociales de las mujeres en América Latina.

 

 

Los Derechos Humanos de las mujeres y la imaginación política

 

Lynn Hunt ha señalado en su célebre Inventing Human Rights que una de las canteras de los Derechos Humanos en la tradición de Occidente, fue sin lugar a dudas, la indignación de las mujeres que se advierte en el movimiento intelectual de las mujeres ilustradas en Europa entre los siglos XVI y XVII, que empezaron a denunciar y a escribir sobre la escandalosa situación de las mujeres sometidas a condiciones de servidumbre. La lección de ese movimiento cultural femenino es contundente e inspiradora. Solo cuando se "siente" el sufrimiento ajeno, se puede detonar el proceso de defensa de los más desvalidos. De lo anterior, se advierte que una de las componentes esenciales en los movimientos de las mujeres, y en general de los derechos humanos, ha sido la reivindicación de la imaginación política como un elemento esencial del ejercicio de la libertad de las personas.      

 

Los Derechos Humanos de las mujeres como estrategia de las luchas ciudadanas de los nuevos tiempos

 

En los últimos años los movimientos feministas en México han logrado posicionar una agenda en Derechos Humanos. Desde los debates de la interrupción legal del embarazo hasta la discusión de las políticas de paridad en el ejercicio de los derechos políticos, la presencia de las mujeres en los espacios públicos han señalado una de las características esenciales de los nuevos modelos en Derechos Humanos: la movilización ciudadana y un activismo efectivo por un país con espacios sociales libres de violencia.    

 

Además, los reclamos de las mujeres mexicanas tienen una característica esencial: son movimientos ciudadanos que se insertan en los debates políticos de América Latina sobre un nuevo sistema de protección de los derechos. El pasado 22 de enero de 2020, la Ley Olimpia fue publicada en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México. Dicha legislación sanciona la violencia digital contra las mujeres y ha logrado crear un verdadero debate ciudadano de mujeres y muchos actores sociales en todo el país. Esta semana recién se publicó en Argentina la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo después de una amplia movilización ciudadana de mujeres en el país sudamericano. La conclusión que se advierte es necesaria: la mejor forma de reivindicar la confianza ciudadana en los modelos constitucionales es a través de los modelos regulatorios que responden a las necesidades efectivas de los ciudadanos. Los derechos de las mujeres son el mejor ejemplo de esta nueva forma de entender los espacios públicos y el respeto a la dignidad de las personas. 

 

 

Conclusiones

Antes de cerrar esta reflexión, se pueden señalar dos comentarios finales: 

  1. Los derechos humanos son un poderoso discurso del respeto a la dignidad de las personas que han sido tomados por los movimientos de las mujeres en México y en América Latina. 
  2. Es necesario actualizar los estudios sobre los modelos constitucionales para entender cómo esas expectativas y nuevas narrativas políticas nutren los nuevos lenguajes jurídicos. 

Por ello, la Maestría en Derecho Constitucional de la UNLA es una excelente opción para seguir estudiando y debatiendo estos dos temas cruciales de nuestra realidad: los Derechos Humanos de las mujeres y el modelo constitucional contemporáneo.

 

Referencias:

Encuesta Nacional de Cultura Constitucional (2017), UNAM, México.

Hunt, Lynn, Inventing Human Rights (2007), Norton, EUA. 

Informe de Seguridad (2021), Víctimas reportadas por delito de homicidio (Fiscalías Estatales y Dependencias Federales). Disponible en: http://www.informeseguridad.cns.gob.mx/files/homicidios_01012021_v2.pdf

México Evalúa (2019), Hallazgos 2019 (Seguimiento y evaluación del sistema de justicia penal en México),  México. Disponible en: https://www.mexicoevalua.org/mexicoevalua/wp-content/uploads/2020/10/hallazgos2019-27oct.pdf

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