Por: Zitlahalin Bautista Sánchez, estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas del Sistema Ejecutivo UNLA
Mi paso por la Universidad Latina de América (UNLA) ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida personal, laboral, social y cultural. Desde el primer día, esta institución se ha convertido en un segundo hogar lleno de aprendizaje, donde he podido explorar mis intereses, desafiar mis límites y descubrir una pasión profunda por el conocimiento.
La UNLA no solo me ha proporcionado una formación de excelencia, sino que también me ha ofrecido un entorno flexible y dinámico que se adapta a las exigencias de la vida laboral, permitiéndome seguir avanzando en mi desarrollo profesional. Además, la institución se ha forjado un prestigio que la sitúa entre las mejores universidades del país. Su compromiso con la calidad educativa, sus valores y la constante innovación son evidentes en cada uno de sus programas, consolidando una reputación que es reconocida y celebrada.
Los profesores han sido no solo guías académicos, sino también fuentes de inspiración. Les tengo una gran admiración por su dedicación y conocimiento. Estudiar la Licenciatura en Administración de Empresas en el Sistema Ejecutivo ha contribuido a que mi visión del mundo se ampliara, me impulsara a pensar críticamente y a mantenerme siempre curioso ante nuevos retos. Además, los compañeros de clase, con sus distintas perspectivas y experiencias, han sido parte fundamental en mi crecimiento personal y académico, fomentando un ambiente de colaboración y respeto mutuo.
Le tengo mucho cariño y amor a esta institución porque me ha llenado de satisfacciones. Siento que soy una sobreviviente contando esta anécdota, donde puedo decir con mucho orgullo que mi escuela querida me ha levantado de tantas caídas emocionales y que hoy en día he superado muchos obstáculos con esfuerzo y dedicación. Estoy sumamente agradecida.
Lo que hace especial a la Universidad Latina de América (UNLA) no es solo su excelencia académica, sino también su compromiso con el desarrollo integral de los estudiantes. La variedad de programas y recursos disponibles, la posibilidad de involucrarse en actividades extracurriculares y la constante búsqueda de la innovación educativa me han permitido aprovechar cada oportunidad al máximo.
Hoy, al mirar atrás, me siento profundamente agradecida por todas las lecciones, tanto dentro como fuera del aula, que me han acompañado a lo largo de mi formación. La Universidad Latina de América no solo me ha proporcionado una educación de calidad, sino que también ha dejado una huella indeleble en mi vida, transformándome en una mejor persona y profesional, dándome una nueva visión y misión en todos los ámbitos de mi vida.