Escrito por: Mtra. Iliana Carolina Zavala Ramírez, Directora de la Licenciatura en Administración y Desarrollo Turístico de la UNLA
Ubicada en el bello estado de Baja California Sur, en México, Playa Balandra es uno de esos paisajes únicos que parecen sacados de un sueño: aguas cristalinas, dunas de arena blanca, manglares que son hogar de una gran cantidad de aves tanto marinas como terrestres y un ecosistema que sigue resistiendo el impacto del turismo masivo. Ha sido nombrada en varias ocasiones como una de las playas más bonitas y paradisíacas de México y del mundo, pero lo que más llama la atención no es solo su belleza natural, sino el hecho de que ha logrado mantenerse así. La pregunta es: ¿a quién se le debe este éxito? ¿A las políticas del gobierno o al compromiso de la comunidad local?
Fuente: fotografía de autoría propia
La intervención del gobierno
En 2012, el gobierno de México declaró a Playa Balandra como Área de Protección de Flora y Fauna, una categoría dentro del sistema de Áreas Naturales Protegidas (ANP) de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Esta declaración significó el reconocimiento oficial de su valor ecológico y, con ello, el establecimiento de regulaciones para limitar las actividades humanas que pudieran dañarla. Desde entonces, se ha restringido el acceso motorizado y se ha condicionado el ingreso de visitantes por día, solamente en dos turnos: de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. y de 1:00 p.m. a 5:00 p.m. Esta acción es un claro ejemplo de la delimitación de la Capacidad de Carga Turística (CCT), entendida como la determinación del número máximo de visitantes que un destino puede recibir o soportar sin comprometer su sostenibilidad ambiental, económica y sociocultural.
Sin embargo, como suele suceder en nuestro país en muchos contextos, la existencia de leyes o declaratorias ambientales no siempre se traduce en una protección real. La vigilancia y cuidado de estas zonas es prioritaria y depende sí de recursos económicos y personal capacitado, pero también de la valiosa suma de voluntades entre gobierno y comunidad local.
El poder de la comunidad
Aquí es donde entra en escena la comunidad local. Habitantes de La Paz, académicos, prestadores de servicios turísticos, organizaciones civiles, activistas e incluso visitantes han sido piezas clave para la protección efectiva de Playa Balandra. Un ejemplo claro ocurrió en agosto de 2022, cuando un yate privado se incendió, provocando una catástrofe ambiental en la zona. La respuesta ciudadana fue inmediata: protestas, campañas en redes sociales, exigencias públicas de sanción y reparación de los daños. Gracias a esta fuerte presión, las autoridades no pudieron ignorar el incidente y ejercieron acciones contundentes.
Además, son las organizaciones locales las que constantemente promueven educación ambiental, monitorean el estado del ecosistema y supervisan que las regulaciones se cumplan, incluso cuando las autoridades no están presentes.
Fuente: fotografía de autoría propia
¿Quién ha protegido a Balandra?
La respuesta más certera sería: ambos, pero con un énfasis especial en la comunidad. Sin el marco legal que ofrece el gobierno, la protección sería difícil de sostener a largo plazo; pero sin la participación activa y crítica de la comunidad local, ese marco legal probablemente sería insuficiente.
Balandra es un caso que demuestra cómo la protección ambiental no es tarea de una sola parte; es el resultado de una fuerte sinergia entre instituciones formales y una ciudadanía consciente, informada y organizada.
Fuente: fotografía de autoría propia
Reflexión final para estudiantes de la UNLA
Como estudiantes de licenciatura en Turismo, e incluso independientemente de la disciplina que estudien, es crucial comprender que los retos ambientales no solo se resuelven desde la teoría o las leyes, sino desde la acción colectiva. La pregunta clave no es solo quién protege, sino cómo participamos nosotros en esa protección.
Balandra no solo es un destino hermoso, es una lección viva de lo que puede lograrse cuando sociedad y gobierno caminan —aunque no siempre en sincronía— hacia un mismo objetivo.
Dato curioso
El hongo de piedra de Balandra es muy conocido. Este atractivo es resultado de los procesos de erosión marina ocasionada por el oleaje, teniendo esta forma particular debido al desgaste notorio en la parte inferior de la roca.
¿Y tú, ya conoces Playa Balandra?
Fuente: turismo.lapaz.gob.mx
Referencias: