Por Tomás Amador López
De las aspiraciones que tenemos la mayoría de las personas destaca la de viajar. Dependiendo de nuestras posibilidades nos proponemos ahorrar para hacerlo lo más frecuentemente posible (o viajamos ahora y pagamos después) o buscamos alternativas para lograrlo porque ilustra, nos permite alejarnos de la rutina cotidiana, conocer lugares, personas, costumbres, tradiciones y platillos que enamoran; además, esas experiencias permanecen en nuestra memoria por siempre.
Para los arquitectos, desde que estamos en nuestra formación universitaria, existen estos y muchos otros motivos para emprender las aventuras del aprendizaje que los viajes nos proporcionan, ya que en cualquier destino hay mucho por ver y conocer sobre arquitectura y urbanismo de diferentes épocas, si a lo anterior aunamos la preocupación actual por la sustentabilidad, viajando también encontraremos ejemplos sobre este tema, relacionados con nuestra profesión.