Escrito por: Mtro. Álvaro Rodrigo Orozco García, Director de la licenciatura en Nutrición UNLA.
Una mirada desde el contexto de México y Michoacán
En una sociedad que enfrenta retos complejos de salud, medio ambiente, economía y educación, la pregunta sobre el futuro de las profesiones cobra cada vez mayor relevancia. La nutrición, históricamente vista como un área complementaria dentro del sector salud, ha cobrado fuerza y se ha posicionado como una disciplina clave en el bienestar individual y colectivo.
Sin embargo, ante un panorama nacional cambiante, donde las condiciones sociales, económicas y sanitarias varían por región, es legítimo cuestionarse: ¿la nutrición sigue siendo una carrera del futuro en México, y más específicamente, en estados como Michoacán?
La respuesta es afirmativa, pero con importantes consideraciones. La nutrición no solo sigue siendo vigente: se ha transformado en una herramienta indispensable en la atención de los problemas prioritarios de salud pública en México. A continuación, exploramos cómo esta disciplina se mantiene como una opción profesional sólida, estratégica y necesaria en el país, con especial atención al contexto michoacano.
Panorama de la salud en México: un reto estructural
México atraviesa una crisis de salud alimentaria compleja: coexisten problemas de desnutrición, carencias de micronutrientes, sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022), el 75 % de los adultos mexicanos tiene exceso de peso, al igual que uno de cada tres niños en edad escolar, mientras que la anemia y deficiencias como la de hierro y vitamina A persisten en comunidades rurales e indígenas.
Estos datos son alarmantes y reflejan una paradoja: la malnutrición en todas sus formas. Esta situación no solo afecta la calidad de vida y la esperanza de vida de las personas, sino que también genera un enorme costo económico al sistema de salud.
Ante este panorama, los nutriólogos tienen un papel central, no solo en la atención individual de pacientes, sino también en la formulación de políticas públicas, estrategias educativas, investigación epidemiológica y acciones comunitarias que ayuden a transformar los entornos alimentarios.
Michoacán: una región con contrastes y oportunidades
Michoacán, al igual que otros estados del país, enfrenta una realidad compleja en términos de salud y nutrición. Es un estado con una rica tradición agrícola y gastronómica, pero también con altos índices de pobreza alimentaria, migración, marginación rural y acceso desigual a los servicios de salud.
Datos del CONEVAL señalan que cerca del 38 % de la población michoacana vive en condiciones de pobreza moderada o extrema, lo que se traduce en dificultades para acceder a una alimentación adecuada. Además, existen desequilibrios importantes entre las zonas urbanas e indígenas, donde persisten problemas de desnutrición infantil y bajo peso al nacer.
Por otro lado, la transición epidemiológica también está presente: los casos de diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias y obesidad se han incrementado de manera preocupante en los últimos años, tanto en adultos como en adolescentes. Esta realidad requiere profesionales capacitados en nutrición comunitaria, atención clínica, gestión de programas sociales y educación alimentaria.
En el panorama actual, ¿por qué sigue siendo una carrera del futuro en México?
1. Porque responde a problemas nacionales prioritarios
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible identifica la nutrición adecuada como un derecho fundamental. En México, alcanzar metas como la reducción del hambre, la mejora de la salud, la equidad de género y la sostenibilidad del medio ambiente requiere acciones multidisciplinarias en las que la nutrición ocupa un lugar central.
El gobierno mexicano, a través de programas como Salud en tu Escuela, la Estrategia Nacional para la Prevención del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, y los Lineamientos de alimentos saludables en escuelas, ha comenzado a integrar de forma más activa al nutriólogo en estrategias públicas. Además, en Michoacán, programas de los Servicios de Salud del estado y de instituciones como el DIF estatal o los Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) requieren cada vez más la participación de nutriólogos capacitados, sobre todo con enfoque comunitario y sensibilidad intercultural.
2. Porque se adapta a nuevas tecnologías y campos emergentes
Lejos de ser una profesión estática, la nutrición se transforma al ritmo de la ciencia. En México, ya existen instituciones que trabajan en nutrigenómica, microbiota intestinal, bioinformática nutricional y seguimiento digital de pacientes. Incluso en Michoacán, varias universidades como la Universidad Latina de América, comienzan a vincularse con proyectos de investigación en salud pública, alimentos funcionales y evaluación del estado nutricional mediante nuevas tecnologías.
Además, el crecimiento del emprendimiento digital, a través de aplicaciones de consulta nutricional, menús personalizados, monitoreo remoto y consulta en línea, ha permitido que los nutriólogos ofrezcan servicios especializados sin estar limitados geográficamente.
3. Porque tiene un campo laboral en expansión
En México, la nutrición ha dejado de ser exclusiva del ámbito clínico. El nutriólogo tiene oportunidades en múltiples sectores:
Instituciones de salud pública (IMSS, ISSSTE, SSA, Hospitales Regionales)
Centros escolares y universidades
Empresas agroalimentarias y de desarrollo de productos
ONGs y organismos como el DIF o la FAO
Centros deportivos, clubes y gimnasios
Proyectos de desarrollo rural y seguridad alimentaria
En Michoacán, además del sector salud, existe un creciente interés por parte del sector productivo agroalimentario y la industria restaurantera por integrar asesoría en nutrición y etiquetado saludable. Esto amplía las posibilidades de inserción para los egresados.
4. Porque forma parte de un enfoque sostenible y culturalmente pertinente
La nutrición sostenible es una tendencia mundial, y México tiene un enorme potencial para desarrollar modelos alimentarios basados en ingredientes locales, prácticas agrícolas regenerativas y respeto por la cultura alimentaria tradicional.
En Michoacán, la cocina purépecha, los ingredientes endémicos como el maíz criollo, el nopal, el chile, las frutas silvestres o los insectos comestibles pueden ser valorados desde la nutrición para crear propuestas que fortalezcan la identidad cultural y el desarrollo económico local.
Las y los nutriólogos, entonces, ya no solo diseñan planes alimenticios, sino que pueden ser gestores de proyectos comunitarios, promotores de la soberanía alimentaria y mediadores entre la ciencia y las tradiciones.
¿Y qué papel tienen las universidades?
Las instituciones de educación superior en México (y en particular en Michoacán) juegan un papel estratégico en el impulso de esta carrera hacia el futuro.
Para esto, es necesario que las universidades mantengan un compromiso en la formación de las y los profesionales de la nutrición, así como con el impulso de esta ciencia. Ejemplo de ello es que, en la Universidad Latina de América, se actualiza constantemente el plan de estudios con un enfoque que responda a las necesidades de la población, basándose en ejes como la salud pública, la tecnología y la sostenibilidad, lo que da como resultado uno de los planes de estudios más completos en el estado de Michoacán.
Este plan de estudios está, a su vez, fortalecido a través de los vínculos institucionales que se tienen para la realización de viajes de campo, prácticas profesionales y servicio social en diversas instituciones, tanto públicas como privadas, empresas y comunidades, permitiendo a sus estudiantes y egresados una integración profesional al ámbito laboral, logrando así un impacto social en beneficio de la comunidad.
Además, se promueve la investigación y participación de los nutriólogos en formación en las diferentes comunidades donde se encuentra el campo de acción, actuando en concordancia con los sistemas alimentarios locales y de la región, en un contexto complejo como es el actual.
De igual modo, la Universidad Latina de América posee un modelo académico que permite a sus estudiantes prepararse con vista a los retos del futuro, basándose en el aprendizaje interdisciplinario, con aprendizaje y conocimiento integral en nutrición, lo que permite que los futuros nutriólogos y nutriólogas puedan participar en diferentes áreas de la disciplina de forma adecuada y eficaz.
De esta forma, los estudiantes de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Latina de América logran consolidar un criterio de actuación ética y responsabilidad social que les permita ejercer en un entorno en el que existen retos tanto locales como globales, siendo capaces de utilizar las diversas herramientas que tienen a su alcance para el desempeño de su labor profesional, combatiendo así un entorno en el que es común la saturación de información y, por lo tanto, la desinformación.
Una universidad comprometida, como la Universidad Latina de América, no solo forma nutriólogos: forma agentes de cambio para un México más sano, justo y sostenible.
En conclusión: la nutrición es más que vigente, es necesaria
En el contexto actual de México y Michoacán, la nutrición no solo sigue siendo una carrera del futuro: es una necesidad urgente del presente. Las crisis alimentarias, sanitarias y ambientales requieren profesionales preparados para actuar desde la ciencia, con conciencia social, ética y visión humanista.
Si bien el camino no está exento de retos, el campo de acción es amplio, dinámico y en constante crecimiento. El nutriólogo del futuro será quien se atreva a mirar más allá del consultorio y se comprometa con la transformación de su entorno, desde las aulas hasta las comunidades rurales, desde la clínica hasta la cocina.
En tiempos donde se requiere reconstruir los vínculos entre salud, alimentación, cultura y territorio, estudiar nutrición es apostar por un mejor mañana.
Porque en México, y particularmente en Michoacán, nutrir es también un acto de justicia y esperanza que permitirá a todas las personas lograr una calidad de vida digna y, por ende, un desarrollo adecuado que se verá reflejado en cada una de las actividades que los seres humanos realizan.
Referencias
ENSANUT 2022 – Instituto Nacional de Salud Pública: https://ensanut.insp.mx
CONEVAL – Pobreza en México: https://www.coneval.org.mx
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) – Publicaciones y políticas sobre obesidad, diabetes y nutrición: https://www.insp.mx
Secretaría de Salud – Estrategia Nacional: https://www.gob.mx/salud
Secretaría de Salud de Michoacán: https://salud.michoacan.gob.mx
DIF Michoacán: https://dif.michoacan.gob.mx
Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es
FAO México: https://www.fao.org/mexico
UNICEF México: https://www.unicef.org/mexico