En la labor del cine documental

Por: Mauricio Sereno Villaseñor, estudiante de 6to semestre de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación

 

“El cine antropológico y etnográfico tiene en México permanentes y amplias posibilidades de realización, y de hecho debiera ser una herramienta para el conocimiento y la mejor comprensión de nuestra multiculturalidad y todas las expresiones sociales, estéticas y tradicionales que de ella se derivan.” Introduce Alfonso de María y Campos en el libro Cine antropológico Mexicano del Instituto Nacional de Antropología e Historia. (Gónzalez-Rubio & Lara- Chávez, 2009).

 

Ya alguna vez me contaron sobre la desaparición de una lengua indígena. En su momento me entristeció. Pero, uno suele dejar pasar esas cosas por alto hasta que se esclarece lo que implica su pérdida. Cuando se crece en el seno de una familia monolingüe del español, se tiende a caer en el supuesto de que así hablan todos los mexicanos. Cuando nos damos cuenta del error entendemos el abismo que separa los diferentes Méxicos.

 

 

Son sesenta y ocho las agrupaciones culturales originarias del territorio que ahora nombramos México. Resulta pertinente mencionar que el idioma establece una relación entre nosotros, los seres humanos, y el entorno que nos rodea. Nuestra lengua materna es una suerte de refugio desde donde entendemos el mundo. Cuando se pierde una lengua, la humanidad empobrece, pues se pierde la cosmovisión de toda una cultura que se diluye como efecto colateral; saberes ancestrales y conocimientos desaparecen para siempre.

 

Muchas lenguas están desapareciendo, muchas otras ya se han ido. En la memoria nebulosa de los últimos hablantes, en su mayoría adultos mayores, se resguardan los vocablos a los que se aferra, fielmente, la lengua materna.

 

Al norte del estado de Oaxaca, entre la Mixteca y la Cañada, se encuentra la comunidad de Santa María Ixcatlán, donde tuve la oportunidad de trabajar en la labor de investigación documental aplicada a la producción audiovisual. Ixcateco es el gentilicio de las personas que habitan en Santa María Ixcatlán. También, hace referencia a su lengua Xjuani, la cual hemos estado documentando. Actualmente permanecen menos de 10 personas cuya lengua materna es el Xjuani y quienes son considerados los últimos hablantes.