En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Universidad Latina de América (UNLA) reafirmó su compromiso con el bienestar emocional y la salud mental de su comunidad a través de la conferencia "Da un sí a la vida", impartida por la Dra. Magaly Huerta Rico, tanatóloga certificada, psicóloga con más de 20 años de experiencia, y experta en suicidología.
El evento se llevó a cabo en las instalaciones de la UNLA ante un auditorio conformado por estudiantes de bachillerato y licenciatura, quienes participaron activamente y escucharon con atención un mensaje tan urgente como necesario.
Durante la charla, la Dra. Huerta brindó herramientas claras para la detección oportuna del riesgo suicida, compartió estadísticas alarmantes sobre el incremento de los casos entre jóvenes y adolescentes, y desmitificó algunas creencias que estigmatizan la salud mental.
“Alguien que se suicida es un hermano, un hijo, un amigo… no un drogadicto”, afirmó con contundencia, haciendo énfasis en la importancia de eliminar prejuicios y fomentar una cultura del cuidado emocional.
Asimismo, la especialista exhortó a las y los jóvenes a no quedarse callados y expresar cómo se sienten. “Hablar es el primer paso para la prevención”, aseguró.
Un testimonio que conmovió al auditorio
Uno de los momentos más emotivos fue el testimonio de una madre de familia que perdió a su hijo a causa del suicidio hace dos años. Con valentía compartió su experiencia, su dolor y su convicción de seguir honrando la memoria de su hijo mediante la sensibilización y la prevención.
"Si con mi historia logro que alguien busque ayuda, entonces habrá valido la pena compartirla", expresó entre lágrimas y aplausos.
Con este tipo de iniciativas, la Universidad Latina de América refrenda su compromiso con el desarrollo integral de su comunidad estudiantil, colocando la salud emocional como un eje prioritario dentro de su formación académica y humanista.
La institución continuará trabajando de la mano de especialistas, docentes y familias para construir espacios seguros, empáticos y formativos donde cada voz sea escuchada y cada vida, valorada.